Aquel viernes feriado salimos desde Santiago con destino a el pueblo minero de Coya distante a unos 115 kms al sur este, en la precordillera de la cordillera de Los Andes.

Coya es el último punto para aprovisionarse antes de continuar al sector de la mina de cobre “La Juanita”, distante  a unos 20 kilómetros de la central hidroeléctrica Pangal. Aquel era nuestro destino.

Llegamos hasta la central hidroeléctrica  donde se encuentra un retén de carabineros. Acá el control de documentos del vehículo e identificación personal se hace obligatorio, teniendo inclusive por razones de seguridad que dejar el carnet de identidad en el cuartel hasta nuestro regreso del recorrido. Esto último tanto si vas por el día como si vas a pasar noche acampando en el sector cordillerano. Son varios los excursionistas que se han perdido en el sector y esta última acción sin duda que facilita las labores  de búsqueda y ayuda a identificar quién puede estar en problemas.

Nos abren el acceso, el cual esta bloqueado, y accedemos a este sector precordillerano.

Avanzamos algunos kilómetros y ya el paisaje va en altura dejándonos sorprender por algunas cascadas que vemos a la distancia y otras que podemos tocar con solo estirar el brazo. Fueron varias las detenciones para tomar fotografías y captar impresionantes imágenes con el Dron de Andres (BMW F700Gs) uno de los pilotos quién estaba probando su equipamiento para su inminente salida a recorrer Sud América poco tiempo después.

El principal atractivo de aquel recorrido es el Monumento Nacional Acueducto Central Hidroeléctrica Pangal (1917), el cual hasta el día de hoy se encuentra en funcionamiento trasladando el agua de la cordillera hasta la hidroeléctrica  para generar electricidad, aportando con ello a la generación de energía limpia y renovable. Construido con madera de Secuoya traida de Estados Unidos y pletinas de acero es uno de las tres tuberías a nivel mundial de similares características que se pueden ver aún en funcionamiento.

Se nos hacía tarde y sin la suerte de poder conocer o llegar a la mina misma producto que se encontraban en obras, dimos media vuelta para buscar un buen lugar para acampar.

Así fue que luego de retroceder algunos kilómetros dimos con un claro que daba cuenta de que se utilizaba como zona de acampada. Lo mejor es que en esa área existe respeto por la naturaleza no encontrando basura dispersa por ninguna parte, cosa rara hoy por hoy en algunos lugares en donde el ser humano puede llegar.

Armamos las carpas y comenzamos a buscar leña para nuestra primera fogata.

Una noche relajada en donde compartimos un vino y cada uno presentaba sus experiencias como viajero en moto.Por supuesto que también se repasaba la jornada diaria. Las pasadas de agua, las casi caídas y de lo bello de aquel paisaje de montaña.

Al día siguiente, luego de un completo desayuno que incluía hasta pan tostado,gracias a la tostadora portátil que llevó Cristian (Honda Africa Twin) desarmamos y comenzamos regreso por aquel pedregoso camino plagado de curvas y algunas caídas de agua. Son alrededor de 20 kms los que separan el sector de La mina La Juanita con el retén de carabineros. Entre medio, puedes encontrar varios sectores aptos para acampar, eso sí, sin comodidades. No hay agua, baños ni mucho menos electricidad.

Recuperamos nuestros carnet y nos despedimos de Andres, quién tenía labores pendientes por esto de su viaje que muy pronto comenzaría.

Con Cristian seguimos rumbo al Puma Lodge,un Hotel Spa que se encuentra inserto en plena cordillera, no para alojarnos ni nada parecido, ya que los precios se salían de nuestro presupuesto.

Avanzamos varios kilómetros e hicimos un alto para comernos unas empanadas en la entrada de la Reserva Nacional Río Cipreses, en el Hostel/Refugio que lleva el mismo nombre.Luego, continuamos por el camino de montaña que lleva al Puma Lodge.Nuestra intención era acampar por aquel sector, pero se nos hacía tarde y por más que avanzabamos no encontrábamos algún descampado en donde poder tirar las carpas. El frío de la cordillera se dejaba sentir y en aquella oportunidad yo no andaba con el mejor equipo de camping. Era momento de hacer un alto para ver nuestras opciones.

Finalmente dimos media vuelta para volver al sector de La Juanita dejar nuestros carnet de identidad y escoger otro sector para pasar noche. Un verdadero acierto que nos dió tiempo de buscar leña y organizar la comida de aquella noche para volver a compartir alrededor de una fogata, y lo mejor, gratis.

Así es como muchas veces se vive el motociclismo de aventura.Disfrutamos de lo esencial, de andar con lo justo, amamos el respirar el polvo del compañero que va delante nuestro, el sentir el olor a “mierda” que sale de algún establo a orilla del camino, de compartir la bolsa del té, de una buena fogata  y de vibrar con una buena conversación en donde el tema central son las motos y los viajes.

Sin duda fué un fin de semana redodo, en donde disfrutamos de nuestras máquinas y de compartir entre amigos. Será hasta una próxima aventura. Te veo en la ruta....

# Complementa esta crónica viendo el video de aquella aventura en nuestro canal de Youtube MotomundiTv  en el siguiente link:

Te invitamos a seguirlo.

Datos de alojamiento cercanos:

-Refugio de cordillera Río Cipreses: $18.000 p/p incluye desayuno completo con ingredientes de campo de la zona.

-Reserva Nacional Río Cipreses: $2.500 entrada $5.000 el sitio.

No se permite el hacer fogatas, ni fumar, no cuenta con electricidad.

-Termas de Cauquenes: Desde $140.000 habitación doble, incluye las 3 comidas diarias y acceso a termas.

-Hotel y Spa Puma Lodge: Desde $110.000 por habitación doble.Incluye desayuno.

Para confirmar esta información te sugiero contactar a las empresas a través de sus medios oficiales.

Para tener acceso al mapa de la ruta puedes buscarlo en Wikiloc como “Mina La Juanita”.